De acuerdo a la metodología de verificación del curso Análisis de Periodismo Comparado, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet cumple la siguiente promesa que hizo al país en su programa de campaña en 2013: “Vamos a desarrollar un Plan Nacional para la formación y retención de especialidades médicas para apoyar la formación de 4.000 nuevos especialistas".

Bachelet en su discurso de hoy se refirió a lo que han sido los avances en la formación de médicos especialistas. Al respecto señaló: "Además, 3.153 profesionales han iniciado su formación en especialidades médicas y odontológicas. El año 2014 habían 713 becados iniciando el ciclo de formación y destinación. El 2015 subieron a 1103, el 2016 a 1103 y el 2017 van en 937, pero está todavía pendiente, pronto a salir, los concursos de especialidad y sub especialidad que van a aumentar el total de este año".

Si bien las cifras de la Subsecretaría de Redes Asistenciales difieren un poco de lo señalado por la presidenta, se puede apreciar que al 2016 el Plan de Ingreso, Formación y Retención de Médicos Especialistas en el Sector Público de Salud consiguió tener 2.989 médicos en las becas que ofrece el ministerio para formarse en alguna especialidad médica. La cifra es levemente más baja de lo que se estableció en el plan que estipulaba llegar a 2016 con tres mil médicos en formación.

El programa ministerial consiste en mil becas anuales para especialistas médicos. En general las becas de especialidad tienen una primera etapa de tres años (que se hace en un centro asistencial y es principalmente práctica) y una de destinación de seis años (el doble que el periodo de formación), que se debe hacer en el sector público para retribuir el beneficio. Si el médico no cumple con la devolución de la beca mediante el trabajo en establecimientos de salud públicos, deberá pagar el costo total de lo que significó su formación.

Para el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, el programa del Minsal está bien orientado respecto de la necesidad que representa la falta de especialistas en la red pública, pero presenta algunas fallas en su implementación. “No considera las capacidades y la voluntad formadora de los especialistas que deben educar a los nuevos formandos. No fue suficientemente atractivo, porque para 1.000 cupos cada año, se presentaron menos interesados”, afirmó Mañalich. Otra de las falencias es la necesidad de que el sistema sea capaz de retener a los especialistas en el sector público y evitar que emigren al sector privado. “No lo asegura, por cuanto las obligaciones para permanecer y devolver el período de formación fue relajado y para muchos profesionales es posible pagar las multas involucradas. Adicionalmente, la voluntad de los Servicios de Salud para hacer efectivas estas sanciones ha sido débil”, dijo el ex titular de Salud del gobierno del ex presidente Sebastián Piñera.

Recién en la asignación de becas del próximo año se podrá evaluar correctamente si la meta de formación de cuatro mil nuevos especialistas se cumplió o no del todo, ya que aún falta la asignación de becas de 2018. Para efectos de este ejercicio se considera que cumple hasta 2017.