De acuerdo a la metodología de verificación y análisis de Kilómetro Cero, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet Cumple en parte la siguiente promesa que hizo al país en su programa de campaña en 2013: "A nivel escolar, debido al uso y consecuencias de los resultados del SIMCE, hemos empobrecido el concepto de calidad y educación y promovido prácticas como la selección, la exclusión y el entrenamiento de pruebas. Debemos superar esta definición e impulsar una comprensión más compleja e integral de calidad para recuperar el sentido de la labor educativa".

El concepto de calidad ha sido parte fundamental del discurso del gobierno a la hora de plantear su Reforma a la Educación Superior, argumentando que no sólo era misión establecer gratuidad o el fin a la selección, sino que dicha educación respondiera a ciertos estándares. Para ampliar la medición de dichos estándares, la Agencia de Calidad de la Educación presentó en su Plan de Evaluaciones 2016-2020, nuevos instrumentos que comenzarían a aplicarse desde este año. Los Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS) son un cuestionario orientado a captar la percepción de los alumnos del entorno socio-cultural de su colegio, y sus primeros resultados fueron publicados junto al SIMCE a fines de abril pasado. Por otro lado, la denominada Evaluación Progresiva es un sistema (por ahora voluntario) que irá tomando muestras a principio, mitad y final de año a alumnos de segundo básico para determinar el progreso que tengan en habilidades de lectura durante ese año. A la fecha, más de 5.000 colegios decidieron aplicarlo y están actualmente en proceso.

Al respecto, Cristián Miquel, asesor legislativo de Educación 2020, destacó que se ampliaran los aspectos a evaluar del gobierno, argumentando que: “Hay que ver habilidades para la ciudadanía, para el desarrollo de la democracia, eso también es importante. Y sobre todo en el sector público”. Por otro lado, Pamela Meléndez, de Enseña Chile, se refirió a los nuevos alcances que tienen los IDPS, ya que ahora hay más herramientas para trabajar. “Puedes decir: ´Mira, en convivencia parece que tu colegio está bien, pero…no se… parece que todavía le falta algo en participación ciudadana. Entonces, afírmate de la convivencia para ir mejorando esta participación´. No es que queramos saber lo que está malo, si no también lo que está bien en mi comunidad para así ir construyendo”. Pero hasta el año pasado, el único instrumento de medición vigente en el país era la prueba SIMCE, aplicada todos los años a estudiantes escolares de cuarto básico (y alternadamente a otros cursos como octavo básico, segundo medio, y últimamente sexto básico), y que consiste en un examen de selección múltiple anual sobre Comprensión Lectora y Matemáticas. Los resultados arrojaron un estancamiento en Lenguaje, ya que, durante los años 2014, 2015 y 2016 el promedio nacional fue de 264, mientras que Matemáticas, durante el mismo período de tiempo, si pudo subir el último año, registrando 256, 256 y 262. Por lo tanto, no es posible aún construir una tendencia favorable en cuanto a mejora de los estudiantes, lo que refleja que además de crear nuevos instrumentos, no se mejoraron los existentes.